Intentar encontrar espacios en las agendas de los poderosos medios hegemónicos para el tratamiento de temas como el feminismo, el género, las inequidades del mundo del trabajo, la cultura, la infancia, el medio ambiente, el extractivismo y la economía social parece ser un esfuerzo en contravía. Es por eso que medio centenar de organizaciones sociales de toda Latinoamérica se movilizaron desde enero pasado con la idea de generar un espacio de confluencia a través del que pudieran alzar la voz sobre sus preocupaciones, necesidades y aspiraciones, dando lugar al nacimiento de Trama al Sur.
«No es un medio de comunicación y no pretende serlo», explica Gustavo Adolfo Carbonell, realizador audiovisual argentino que integra la Comisión Editorial Audiovisual de la iniciativa: «más bien somos una vía para el encuentro donde confluyen diversas miradas que se comunican. Es una organización madre que nuclea a muchos colectivos que quieren compartir sus miradas sobre los grandes temas de los sectores populares, culturales y sociales».
La iniciativa comenzó a tomar cuerpo en enero último a partir de los diálogos entre Carbonell y Pablo Silveira Artagaveytia, reputado artista y locutor uruguayo que desde hace 14 años conduce el programa «Aldea Sonora» en Emisora del Sur de Montevideo. Desde entonces se establecieron los contactos, convergieron las expectativas, y se celebró el primer plenario con sólo 10 organizaciones sociales. En el encuentro virtual de mediados de junio, la asamblea convocó a representantes de casi 50 colectivos de Paraguay, Venezuela, Brasil, Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, y demás actores de todo el continente.
En base a una participación horizontal, se organizaron comisiones editoriales «en las que cada uno eligió participar de acuerdo a sus preferencias, se celebraron debates y se empezaron a generar los temas. La idea es ofrecer muy buenos contenidos en todos los ejes temáticos y, en lo que a nuestro equipo respecta, hacer del canal de YouTube un streaming permanente, de calidad, con todo lo que aporten los colectivos. Lo que importa es lo que se va a comunicar desde cada una de las realidades», agrega el audiovisualista, para quien representa todo un problema político «el oscurantismo de la comunicación en la región, donde los medios hegemónicos están en una línea que se pudo advertir en Argentina, en Uruguay y en todo el continente».
Cuando esté en pleno funcionamiento, Trama al Sur ofrecerá sus contenidos en tres idiomas (guaraní, portugués y español) no sólo a través de su streaming en YouTube, sino también en radio, la web, y las distintas redes sociales. «La mirada política de este proyecto es generar un espacio de encuentro entre las organizaciones sociales, los colectivos, los artistas, los trabajadores, los sindicatos, los movimientos sociales de la región, etc. Se pretende un canal que represente ese espacio de encuentro, que nos permita conocer a los latinoamericanos las cosas que están ocurriendo desde el abajo, con los proyectos escritos y oídos en minúscula que son silenciados por los grandes medios de comunicación hegemónicos», explica Pablo Silveira Artagaveytia.
Esta prospectiva es explicitada en el documento de presentación de Trama al Sur, el cual incluye un poema compuesto (que se incluye con este artículo) por el escritor Rafael Fernández Pimienta, autor de obras literarias como Las formas del olvido y Mujer con fondo de agua, entre otras. «Procuramos, desde una concepción diferente a los moldes de moda, ser expresión colectiva convergente de aquellos problemas de nuestras realidades al sur, que necesitan pensarse más allá de la inmediatez y el mediano plazo», reza el documento.
«Todo lo que se está construyendo y definiendo es producto del trabajo conjunto de una cantidad de redes, de organizaciones sociales, de artistas, de los movimientos feministas y de la lucha ambiental, de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, de diversas corrientes de pensamiento que quieren transformar la realidad en que vivimos. Nos proponemos un funcionamiento horizontal que traspase las fronteras políticas coyunturales de nuestros países, donde entren cuestiones relativas al género, al mestizaje y a la diversidad cultural de nuestros pueblos, y que atraviesen los ejes temáticos que se pongan al aire», agrega Silveira Artagaveytia.
Trama al Sur (Rafael Fernández Pimienta) Tenemos heridas y flores propias, unos abrazos a prueba de fronteras. El tejido de un amargo que va de mano en mano para contarnos las historias, las huérfanas de manuales, las paridoras de memoria. Un lápiz cordillera con trazos de Macondo, andares de Garota de Ipanema… Y sin embargo una gran voz encima de las voces, alud de fórmulas y silencios, en constante desangre de sepultarnos los orígenes, barcos de tintas y de huesos que siguen navegando en un mar de pólvora y de cruces. Así nos quieren: con un afónico gris de cicatrices, con el hambre de decirnos agrietando la garganta, con estas ganas que nacen del maíz y la poesía, de norte y de botas enterradas. Pero no saben, aún lo ignoran, que los que ellos dibujan en la parte baja del mapa, tenemos un nosotros capaz de conjugar aurora, que cavamos todavía por debajo de sus piedras las trincheras de ideas, que la trama al sur camina tejiendo hacia otros almanaques, con los pasos tan juntos y tan libres que escudo y futuro serán las palabras.
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