El ascenso de políticos como Orbán, Meloni y Erdoğan en Europa, del fundamentalista Modi en Asia o de personajes como Milei, Bukele, Boluarte y Noboa en América Latina, han saltado todas las alertas de los medios masivos de divulgación y asombran a los siempre optimistas analistas institucionales de la política. Justo este año, las últimas elecciones al parlamento europeo, en el que las derechas, incluso las más radicales, han cosechado sendos frutos siembra la consternación en todos los optimistas del orden.