Las inminentes elecciones para ocupar el rectorado de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCa) plantean interrogantes cruciales sobre el futuro y el posicionamiento de la institución en el ámbito académico global. Con los candidatos Oscar Arellano –actual rector y aspirante a la reelección–, Carlos Savio y Gonzalo Salerno aspirando a comandar el destino institucional durante el periodo 2025-2030, la discusión parece centrarse en la administración de recursos, dejando de costado un auténtico debate político y postergando toda aspiración a destacar en el ecosistema académico internacional. La cuestión que se impone es el planteamiento acerca de si las propuestas en contienda representan posibilidad alguna para impulsar a la universidad hacia una relevancia que le es esquiva.