NOM: «Estamos haciendo revolución con los medios de información»

Desde la clandestinidad utiliza el sobrenombre «Che Guevara» en homenaje al revolucionario argentino y lidera el proyecto comunicacional Nuevo Orden Mundial (NOM). Analiza la situación geopolítica actual, el rol de los medios de comunicación y el lugar de Latinoamérica en el mundo. «Primero hay que hacer una revolución de conciencia para recién luego tomar un fusil y pelear», explica.

Entrevista: Daniel Lencina

Foto: Mehmet Turgut Kirkgoz

– Cuéntame acerca del proyecto comunicacional Nuevo Orden Mundial, ¿cuál fue la motivación inicial?

– Al principio nuestro proyecto era de informar sobre lo que estaba pasando en Rusia y en Ucrania debido al bloqueo y a la censura internacional, especialmente a los medios de comunicación rusos en Occidente. Nosotros nacimos de esa censura, y también con el propósito no solo de informar lo que está pasando en lo militar estratégico, es decir con la Operación Especial Militar en Ucrania, sino también para combatir la desinformación, porque los medios internacionales a nosotros, los medios alternativos, nos acusan de desinformar. Cuando, si ves lo que nuestro canal y los canales colegas hacemos, es tomar un artículo, por ejemplo, del Washington Times o del New York Post, lo leemos, lo analizamos, decimos lo que sí nos parece o lo que no nos parece.

El propósito no es vender propaganda a la gente, porque ya la hay por todos lados, sino que las personas saquen sus conclusiones. Les mostramos una cara de la moneda, la otra, y que ellos mismos vean qué piensan, si es verdad o no, si creen o no…

– Se puede decir que interpones un filtro crítico a la información de los medios mainstream. ¿Cuándo comenzó?, ¿qué tiempo lleva de desarrollo el proyecto?

– Empezamos primero en Telegram, hace aproximadamente 3 años. Yo comencé con quien es el creador, porque yo soy el que va de segundo, y por eso también el nombre [Che Guevara], porque este señor también es anónimo y se hace llamar Fidel. La idea fue combatir por las redes y por los medios de información. Entonces le dije «yo soy admirador de el Che Guevara» y por eso me voy a hacer llamar como él. De hecho, tengo varios libros. Le dije que lo podía ayudar, y empecé ahí con él.

Éramos apenas 600 suscriptores en el canal, era muy humilde. Entonces me puse ahí con mi conocimiento, porque tengo bastante experiencia en medios de información, lectura, análisis, porque había estado en esto hacía varios años, desde 2014. Y fue en 2022 que empecé de lleno a meterme en las redes con lo que ya trabajaba para otra gente.

Así fue que empecé a trabajar independientemente con este proyecto, y nos fuimos expandiendo, luego pasamos a Twitter, a TikTok. Ha sido un trabajo muy duro, porque cuando pasó lo de Palestina Twitter me censuró la cuenta. También me bloquearon en TikTok, y es bastante duro.

Las personas piensan que simplemente es agarrar, copiar y pegar, y no. Esto es bastante duro, hay que ser persistente, darle, darle y darle.

Yo he trabajado duro para estar aquí, no me han regalado nada, y así fue como conocí a los otros camaradas1. A través de ellos es que tengo un poquito más de ayuda con las republicaciones, etcétera. Pero sí, ha sido un trabajo bastante duro, y el proyecto empezó allí, en Telegram.

– He notado cómo, junto a otros colegas, han logrado construir una red de cooperación entre este tipo de iniciativas a través de Telegram, con intercambios sobre la actualidad internacional. ¿Cuáles son las búsquedas de esta red?

– El objetivo principal es combatir. Yo no sé los otros camaradas, tal vez tengan otros intereses o tal vez piensen igual a nosotros, lo cual espero que sea la idea, pero al menos lo es en NOM y en La Trinchera del Che, que es más personal pero también integra el proyecto. Creo que es combatir la desinformación y la ignorancia, es crear conciencia en la gente, es hacer que las personas tengan pensamiento crítico de si lo que un medio dice es verdad o no.

Para dar un ejemplo, si sale un artículo en Fox News, en NBC o en la BBC, que la gente no se lo crea de buenas a primeras, sino que piensen «me están diciendo esto y esto, ahora vamos a ver qué me dicen los medios alternativos». Y así nosotros planteamos otros puntos de vista para que la gente escoja, o simplemente saquen sus propias conclusiones. Yo nunca les digo a las personas «piensen esto que es la verdad, es así». No, yo les doy la información, los detalles, nombres, lugares, hechos, y si quieren creer, que crean, y si no quieren creer, que no crean. Ese creo que es el principal fin del proyecto.

– ¿Y qué se podría llegar a construir con este tipo de iniciativa de en red?

– En términos de construcción, creo que lo principal es lograr más alcance, llegar a más personas y hacer que este mundo sea un poquito mejor. Es decir, tratar de inculcar a la gente más valores que se han perdido, y enseñarles ese descubrimiento del ser humano.

Últimamente hemos visto la decadencia del imperio y de Occidente, y eso en parte es debido a estas políticas nefastas en contra de los trabajadores. Se ven un montón de guerras alrededor del mundo, cuando muchos piensan que las guerras terminaron después del ‘45. Y no, no es así. Han habido muchas otras guerras, las siguen habiendo y probablemente haya nuevas. Por eso es que estamos aquí, para criticar eso, porque no somos amantes de la guerra, porque hay muerte, destrucción, familias que pierden hijos, padres, abuelos, tíos, primos, esposas, novias, seres muy queridos, todo por las malditas guerras.

Al principio nos acusaban de ser amantes de la guerra. Yo, personalmente, tengo un humor muy negro, soy muy sarcástico y me gusta la sátira política, y ver que las personas se ofenden simplemente por eso. Pero no, a mí no me gusta la guerra, la detesto y nuestra crítica es también hacia la guerra como lo que son: un negocio en el que ambos pierden, uno más que otro. Nuestra construcción es esa.

Yo me siento muy feliz con lo que hicimos, pero no puedo ser egocéntrico de darme todo el crédito. Es gracias a las alianzas con nuestros camaradas que también nos han ayudado a construir esto, ha sido para que tengamos más alcance y ha sido un extraordinario triunfo. Pero creo que nos falta, todavía no hemos llegado a la mayoría de las personas porque algunos simplemente no entienden o no saben o no les gusta, pero toda persona debería saber lo que está sucediendo en el mundo.

Al principio sí hablábamos solamente de Ucrania y Rusia, pero el proyecto fue avanzando y comenzamos a ser más y más personas, metiendo otro tipo de información como geopolítica. Por ejemplo con lo que está sucediendo en Francia, con el conflicto en Nueva Caledonia; quiénes son, qué están pidiendo. Los medios de comunicación mainstream pueden decir una cosa, que unos son malos o que los otros son buenos, pero nosotros rompemos con ese tabú, con ese mantra, diciendo que son personas enojadas que están hartas de ser una colonia francesa y quieren su independencia, así es fácil.

Pero como los medios mainstream están dominados por la élite, por una clase dominante que ha estado allí durante siglos, no años sino siglos, y no quieren aceptar que ya perdieron, que ya este mundo ha cambiado y hay que adaptarse a la nueva era de la comunicación, más abierta, más plural y más diversa.

Nuestra construcción también es romper o completamente destruir el monopolio de la información. Ellos [la elite] manejan el monopolio, las televisoras, las emisoras de radio, pero ahora tienen competencia y no les gusta. Predican el libre mercado y no se qué, pero no les gusta la competencia. Eso lo vemos con China.

– ¿Cuál es el lugar de Latinoamérica en todas estas tensiones que están configurando la geopolítica del próximo tiempo, y en qué grado se han satisfecho –o no– las búsquedas y aspiraciones del Che?

– Latinoamérica lastimosamente ha caído en la trampa del imperio. Hay mucho por hacer, todavía cargamos con el neocolonalismo de Estados Unidos. Este hermoso continente llamado América y no por Estados Unidos, sino América por el continente americano. Muchos se refieren a los estadounidenses como «los americanos». «¿Y nosotros?», les pregunto, «¿y tú de dónde vienes?, ¿de Marte?, ¿de Júpiter?». También somos americanos, porque América es desde el norte hasta el sur.

El principal conflicto de Estados Unidos es que ha tenido dominada a Latinoamérica. Nos ponen presidentes haciendo pantomimas con lobbies, con golpes de Estado… Ya lo vimos hace poco en Perú, con el Lawfare que le hicieron a [el expresidente] Pedro Castillo, o cómo están saboteando el gobierno de [el presidente de Colombia, Gustavo] Petro.

Yo no soy progresista, no soy liberal. Soy de Lenin, de Stalin, defiendo la izquierda nacionalista, defiendo a los pueblos inocentes, ese es mi principal proyecto como revolucionario, igual que el del Che Guevara. Porque nosotros estamos haciendo revolución, pero con los medio de información. Siempre he dicho que primero hay que hacer una revolución de conciencia para recién luego tomar un fusil y pelear. Antes de eso es mejor la revolución de conciencia, porque la revolución viene desde ahí, según lo que decía Ho Chi Minh.

Latinoamérica se ha ido poco a poco acoplando. Lo vemos ahora con los BRICS, donde está Brasil y poco a poco se han ido uniendo varios países de África, Egipto. Pero a Latinoamérica todavía le falta, y eso es porque los medios de comunicación, los monopolios todavía están presentes. Por ejemplo aquí en México están Televisa, TeleAzteca, Telemundo, mejor ni te cuento. Ellos manejan el monopolio en parte por el antiguo pensamiento de nuestros padres, que lo mantienen porque siguen viendo sus programas. Pero cuando las personas los dejen, y ahora lo estamos viendo con la Generación Z que está dejando esos medios para comunicarse a través de TikTok. Yo no lo recomiendo mucho, pero es preferible a Telemundo. Sí recomiendo YouTube y Telegram, porque hay más pluralidad informativa. En Twitter hay mucha fake-news, pero también hay información que nunca se va a encontrar en otros medios. La Generación Z se está comunicando por ahí.

Pero Latinoamérica sigue acarreando eso. Ahora vemos el caso de Ecuador y lo que pasó con México2. También lo vemos en El Salvador con [el presidente Nayib] Bukele, que mucha gente en su ignorancia piensa que es de izquierda, pero viene de la élite. Él puede decir lo que quiera, pero sus acciones son las que cuentan. Vemos que se reunió con el embajador de Israel durante su campaña.

Entonces cuando veo que esas personas dicen «oh mira, yo no sabía de esto». Y para eso estamos aquí, para comunicarles las cosas que no cuentan los medios mainstream. Por ejemplo, lo que hizo ahora en Colombia la revista Semana, que es de ultra derecha, poniendo a Bukele como lo mejor de Latinoamérica, y defendiendo a este corrupto, criminal y narcotraficante de [el expresidente] Álvaro Uribe, que es lo peor que ha tenido Colombia. Yo a él lo comparo con Pinochet o Videla. Es igual o peor, diría yo, porque hay más asesinatos con falsos positivos de este señor. Eso ya está en investigación, gracias a Dios hasta que por fin. Tenía que llegar Petro para que eso cambiara.

Yo no defiendo mucho la agenda de Petro porque es progresista, es de izquierda pero suave, y yo no voy con eso. Yo soy de la vieja escuela, creo que hay que sacar a todos los terratenientes, hay que hacer una reforma agraria. Pero lastimosamente el Congreso colombiano está dominado por la ultra derecha. Poco a poco Petro lo ha ido trabajando, pero falta mucho. En Mexico, mucha gente tilda a AMLO [el presidente, Andrés Manuel López Obrador] de comunista, por lo que yo les dije que son unos ignorantes, porque él no es comunista. Sí es de izquierda pero igual que Petro, es progresista, es una izquierda suave, es una izquierda con capitalismo humano, digamos así. Sí estoy de acuerdo con ciertas cosas que ha hecho, pero no con el 100%, porque por ejemplo debió condenar a Israel desde el primer día en que se destapó todo el genocidio. Tiene que ponerse del lado del pueblo palestino, no decir que apoya a Hamás, sino apoyar a Palestina, al pueblo que la está pasando muy mal por culpa de esos genocidas que están asesinando mujeres y niños en masa.

En Latinoamérica, lastimosamente, todavía falta mucho. Hay que trabajar, y por eso me puse el nombre de un revolucionario, que para algunos es un asesino, pero lo hice para ver si acaso Latinoamérica se vuelve a acordar quién fue el Che, qué hizo, que fue cambiar el pensamiento, volvernos hacia nosotros en lugar de mirar a Europa, a Rusia, o a China. Vernos a nosotros, recuperar nuestra identidad y dejar de pensar que si viene Rusia para ayudarnos a combatir a los gringos. No, nosotros podemos. Pudimos combatir a los españoles cuando éramos una colonia y así se independizó toda Latinoamérica. Si pudimos con los españoles también podremos con los estadounidenses, pero principalmente debemos saber quiénes son los traidores, quiénes son los que están apoyando al imperio.

Ya sabemos quiénes son los que están puestos por Estados Unidos; [Jair] Bolsonaro en Brasil, Daniel Noboa en Ecuador, [Luis] Lacalle en Uruguay, en Argentina está este señor [Javier] Milei, que es lo peor. No le llega a Videla, pero es nefasto, es un payaso de nivel mundial, y por eso la revista Times lo destruyó, gracias a Dios. En El Salvador tenemos al papanatas de Bukele, un demagogo. Tenemos que seguir trabajando porque falta mucho para que Latinoaméria aprenda a verse a sí misma, para que pongamos un espejo y creamos en nosotros mismos, que podemos vencer a los colonialistas, podemos desarrollarnos con nuestras propias herramientas, como lo hizo China, que se industrializó. Sí, hubo hambre, un desmadre, pero al final tuvieron una recompensa y así tenemos que hacerlo. Así tiene que hacerlo Latinoamérica, no se puede con un capitalismo que ha fracasado y va a volver a fracasar.

– Viendo las luchas actuales y teniendo en cuenta el nombre del proyecto, ¿cuál crees que vaya a ser el nuevo orden mundial?

– El nombre del proyecto nació del mundo multipolar en el que se basa el nuevo orden mundial. Es decir, que haya solamente un país dominando al mundo, llamado Estados Unidos, mandando como policía diciendo «lo que yo diga, usted debe hacer caso», es necesario acabarlo. Por eso el nombre Nuevo Orden Mundial del canal.

El nuevo orden mundial sería el que están proponiendo China, Rusia y los países aliados en los BRICS. Y el que se quiera unir será bienvenido. Es decir, es una multipolaridad y que ya no haya guerras, que haya paz legítima. Y si surgen nuevos conflictos, ver cuál es el problema y resolverlo.

Porque a la ONU le ha quedado muy pequeño el nombre, no ha hecho nada. Veamos solo el caso de Israel y Palestina. La ONU perdió su valor, su peso diplomático, político y negociador. Debe formarse algo nuevo, no sé qué institución o ente para tener más efectividad a la hora de combatir o de solucionar los problemas, negociando, que es todo un arte.

– Teniendo en cuenta los actuales riesgos nucleares, ambientales, biogenéticos, ¿es posible pensar más allá para que haya una humanidad y así pensar en esos escenarios vitales?

– Tenemos un problema de origen, y es que nos estamos autodestruyendo. El segundo problema es la avaricia, ya que mucha gente se llena de dinero y solamente le interesa su dinero, sus materiales y no les importa los demás. El tercer problema es la destrucción total de la humanidad.

Lo que estoy viendo no me gusta. Ya se está pensando en usar armas nucleares. Ahora no sería solo retórica, pues ya están pensando realmente en usarlas. Han habido ensayos nucleares secretos en la Antártida, por lo que se han registrado videos de olas gigantes, y eso es debido a los ensayos nucleares bajo el agua. Eso es secreto y nadie lo va a decir, ningún país, ninguna potencia, pero sí ya lo están pensando, y me refiero a esta gente que ha dominado el mundo durante siglos. No solamente la monarquía de Reino Unido, la casa de Windsor, sino la élite con nombres y apellidos que nunca vamos a conocer, porque no se publica en ningún libro. Las élites han estado siempre manejado todo desde las sombras. Me van a tachar de conspiranoico, pero es la verdad. Cuando ocurrió el 11S ellos lo habían avisado. Pero sí, están pensando en usar armas nucleares.

La única salida que veo es reflexionando qué estamos haciendo mal. Nos hemos llenado de ego y no pensamos en el futuro, en algo tan básico como compartir. Todas las guerras han sido culpa de la avaricia, de la ambición, de querer más solo por querer más. El ser humano no se conforma, siempre quiere más y más; avaricia, ambición, egoísmo, egocentrismo…

– ¿Cuál crees que sería el lugar de la comunicación para llegar a esos nuevos estadios existenciales?

– Sería un lugar donde se escuche a todas las personas del mundo, en todos los idiomas, para recapacitar en qué estamos haciendo mal.

Estoy pensando para más adelante, en que haya diferentes tipos de canales en Telegram o en YouTube que hablen todos los idiomas diciendo que no están conformes, que algo está mal, que no quieren ni derecha ni izquierda porque dicen que no funcionan. Vamos con los indecisos que no saben para dónde ir y les damos un rumbo.

Creo que la principal plataforma sería Telegram, ya que no hay tanta censura. Twitter es otra, pese a que haya críticas. Y YouTube sería otra. Hay otras que no he utilizado como Odysse, pero tienes que hablar ruso, y ese es un problema, la lengua, el doblado, la traducción. Esa sería la primera red para tener una comunicación a nivel mundial.

– Muchas gracias Che.

– Gracias a ti también…

1 Se refiere a los participantes de la red de canales con temática y líneas editoriales afines en la plataforma Telegram.

2 Hace referencia al ingreso por la fuerza, el 5 de abril de 2024, de miembros de la policía de Quito en la sede de la Embajada de México en Ecuador para detener al exvicepresidente Jorge Glas, que había solicitado asilo político.

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