Lisa Vukovic: «La III° Guerra Mundial ya está en curso»

La periodista rusa Lisa Vukovic es directora de la iniciativa independiente Ucraniando, y escribe para el canal En Plena Luz. En su país ha trabajado para diferentes medios en español, y ha realizado coberturas en ruso sobre América Latina. Analiza tanto la coyuntura global como la guerra en el Dombás: «La III° Guerra Mundial comenzó en 2014», analiza.

Entrevista: Daniel Lencina

Foto: Freepik

– Cuéntanos sobre Ucraniando, ¿cómo y cuándo inició, cuántas personas participan? También sobre los podcasts Unidos por Rusia y No pasarán.

– Mucho gusto, encantada de poder colaborar contigo. No podemos hablar de Ucraniando sin antes hacerlo de En Plena Luz, porque es como el padre de Ucraniando. En Plena Luz empezó hace dos años, poco después del inicio de la operación militar, cuando se advirtió la necesidad de intentar desdemonizar la idea que se estaba cocinando en Occidente acerca de Rusia. Por eso En Plena Luz se llama Miradas desde Rusia. Queríamos mostrar un poco de la cultura no solo rusa, sino también la ucraniana, porque Ucrania y Rusia son pueblos hermanos, son un mismo pueblo, con una historia de centurias como lo fue La Rus de Kiev1.

Ahora tú coges un ruso en la calle y le preguntas «¿quién es tu abuelo?», «¿de dónde era tu abuela?», y te dice, «mi abuela era rusa», «mi abuelo era polaco», «mi otro abuelo es bielorruso», son cosas inseparables.

Por eso es que entre tres personas intentamos realizar este proyecto no tanto de noticias, sino para proponer este tipo de análisis. Cuando ya lo teníamos un poco más concretizado surgió la posibilidad de hacer Ucraniando como un proyecto de noticias con mucho más rigor, no tanto de opinión.

¿Por qué Ucraniando? Porque es por los caminos de Ucrania, para tratar de ver desde otro punto de vista la propaganda o las noticias acerca del conflicto. Porque Ucrania también empezó a verse como un lugar malvado. No es ni una cosa ni la otra. Somos seres humanos en posiciones diferentes que por diversas condiciones resultamos estar unos a un lado de la frontera, y otros del otro.

Muchos ucranianos fueron objeto de un trabajo de décadas de alienación de propaganda con el que a muchos los convencieron de que «no somos como los rusos», «somos cosas diferentes».

Por eso se buscó retomar esa idea de que Ucrania y Rusia son un mismo pueblo y que Ucrania tiene una historia que se está viendo de otra forma. La historia de Ucrania no es la de [el líder nacionalista de extremoderecha ucraniano] Stepan Bandera ni la de todos los asesinos nazis.

Por ejemplo, teníamos la idea de retomar algunos cuentos folclóricos ucranianos. Pero poco a poco todo fue convergiendo en un único proyecto, por lo que decidimos hacer las noticias.

Ucraniando nació hace un año, el Día de la Cosmonaútica. El 12 de abril empezamos con noticias, y poco a poco ha ido dando lugar a diferentes proyectos de cooperación con otros canales que tienen la misma orientación. Digamos que es una orientación humanista, porque no mostramos la muerte ni de mercenarios, ni nos alegramos por la muerte de los fascistas. Es algo que para mí, como directora del proyecto, ha sido fundamental. No nos alegramos de la muerte de nadie. Este no es un festejo de la muerte.

También lo hicimos para tener más información que luego es necesario pensar y analizar. Hay otros canales que sí pueden tener este enfoque, realizar artículos de análisis más largos, y por eso decidimos crear los podcasts.

También encontramos podcasts o artículos de otros canales, los leemos y les damos más difusión. Esa es la idea básicamente de Unidos por Rusia, la de darle más difusión a materiales tomados de canales más pequeños que es una lástima que sean tan interesantes y los lean solo 500 personas. La idea era llevarlos a más gente, difundirlos.

Por otra parte, No pasarán fue un documental que salió en idioma ruso sobre sobre un par de chicos, un español y un colombiano, y simplemente decidimos traducirlo, doblarlo y publicarlo.

Tenemos muchos otros proyectos, como uno sobre los periodistas extranjeros en el Dombás.

– ¿Cómo es ejercitar el periodismo independiente en un país como Rusia, donde no se cuenta con los mismos canales de comunicación que en Occidente? Whatsapp no funciona, es muy difícil trabajar con las redes sociales como Facebook e Instagram y por eso ustedes están trabajando con Telegram, Internet no es el mismo, algo que desde hace tiempo también sucede en China…

– Hay varios puntos. Primero, Internet en Rusia es muchísimo mejor y más barato que en Europa. Si lo comparamos, vale céntimos.

El hecho de que algunas webs estén bloqueadas, como las de la BBC o Reuters, a mí realmente no me hacen falta unos medios que yo sé que son mentirosos. Luego vamos a volver sobre Facebook, Instagram y Whatsapp.

El otro punto es tratar de entender qué es el periodismo independiente, porque periodismo independiente se ha relacionado siempre con el periodismo contra el establishment. Es decir, si yo apoyo al gobierno de mi país, entonces seré considerada no-independiente. Pero vemos algunos medios oficiales para los que escriben periodistas independientes. ¿Por qué lo son?, porque su opinión es suya, a ellos no les están pagando por decirlo. Muchos de los medios y periodistas hoy día considerados independientes son pagados por intereses políticos.

– Lo que planteas es que tan independientes no son…

– No lo son. Son un poco como las ONGs y todo eso. Hay que escarbar un poquito de dónde proviene el dinero que se está pagando para que se digan ciertas cosas. Cada cual encuentra su camino.

¿Por qué Ucraniando es independiente?, porque yo soy independiente, escribo sobre lo que pienso y sobre lo que creo que es importante que se sepa.

Con mi equipo, que en total somos cuatro personas, tenemos y seguimos una línea ideológica marcada por nosotros mismos. No respondemos a nadie. No se puede decir que sea la línea del gobierno ruso, porque la Constitución de la Federación Rusa prohíbe que el gobierno tenga una ideología. Es decir, en Rusia no hay una ideología de Estado, lo cual se puede decir que permite la aparición de medios independientes.

No voy a decir que no en muchas cosas, porque estoy muy de acuerdo con el presidente [Vladimir Putin]. Estoy de acuerdo con algunas de las personas que están en el Estado y creo que en su política exterior tienen razón, en la idea de que Rusia debe tener su propio destino y ser soberana. En eso estoy totalmente de acuerdo y en que Rusia es la llamada a combatir las nuevas formas ultranacionalistas, nacionalistas, nazistas y fascistas. En esto también, no lo voy a negar. Creo que Ucraniando es claro en eso, no es un secreto para nadie, por eso en ese sentido y en muchos otros somos independientes.

Hablábamos que Facebook es algo totalmente inservible para este propósito, pues es una plataforma para chismosearle la vida a los demás. Ahí no está la gente que realmente está interesada en conocer qué es lo que de verdad está pasando. Esa gente va a otros lugares.

¿Y cómo un europeo promedio puede ver lo que pasa, la opinión de los rusos, si todos los medios rusos están prohibidos en Europa? Entonces la pregunta podría también ser al contrario, sobre cómo ejercer periodismo independiente en Europa cuando no tienen el mismo Internet que nosotros.

– Hablábamos sobre la posición de Rusia en el marco geopolítico. ¿Crees que Estados Unidos ha estado evitando que Rusia y Ucrania firmen la paz? ¿Cuáles son los intereses que hay detrás de la causa ucraniana?

– Aquí no voy a decir nada nuevo, porque todo el mundo lo sabe. Quien de verdad ha estado impidiendo que se firme la paz entre Rusia y Ucrania ha sido Gran Bretaña, y esto obligó a romper los Acuerdos de Estambul2. Toda la Unión Europea ha estado detrás, y sabemos que está controlada por Estados Unidos y por la OTAN. Si nos referimos a los Acuerdos de Minsk3, no se respetaron y fueron usados simplemente para armar a Ucrania.

Con respecto a los intereses geopolíticos –a propósito, éste fue el tema de mi resumen de la semana–, a Estados Unidos le interesa básicamente crear en los países condiciones en las que solamente ellos puedan sacar ventaja. A Estados Unidos no le sirve países como Rusia o China, pese a que también son capitalistas. El problema no es el capitalismo o el comunismo. Solo quieren sacar su propia ventaja. Esto no les sirve. Ya sabemos que Ucrania le vendió sus tierras a Monsanto y que sus propias tierras ya no le pertenecen. Ucrania está hace tiempo vendida a las compañías estadounidenses, al igual que Latinoamérica. Rusia no lo hizo, y por eso en ese sentido es una piedra en el zapato.

– Mencionabas a Latinoamérica, ¿por qué entiendes que en muchas izquierdas del mundo, entre ellas las latinoamericanas, hubo mayormente abstencionismo e incluso posicionamientos en contra de Rusia con respecto al conflicto en Ucrania?

– Lo que voy a decir puede que no les guste a muchos, pero es lo que es. Lo que veo que está pasando con las izquierdas es, primero, que los conceptos de «izquierda» y «derecha» ya no tienen ninguna realidad. Puede escucharse a alguien que supuestamente desde la derecha diga cosas muchísimo más comunistas que alguien desde la izquierda. Son conceptos que hay que revisar, repensar.

El capitalismo y el imperialismo de Estados Unidos son cosas tan inteligentes que se apropiaron de todos los movimientos de izquierda. Ves, por ejemplo, la cara del Che, que es una figura que vende muy bien. Algunos nos dirán que es un asesino, pero es una imagen por sí misma y ya no tiene ninguna relación con lo que de verdad en un momento significaba. Simplemente vende bien, y muchos no sabrán ya quién es. Recuerdo cuando lo veía en las protecciones de las llantas, en los camiones, en las tractomulas, en todas partes.

Eso por un lado. Y de ahí para adelante se crean modas, como lo fue este movimiento Woke4 en Estados Unidos que empezó como movimiento de izquierda. Pero eso no tiene nada que ver con el marxismo. La izquierda es formulada por el marxismo-leninismo, y eso no tiene nada que ver.

Son conceptos que se usan a propia conveniencia, como el de «libertad», como el de «democracia». ¿Qué es la libertad?, ¿qué es el anarquismo? Lo vemos en tu país [Argentina], ¿qué es eso de «anarcocapitalismo»? Dicen «esto es la libertad»; ¿puede la libertad extrema llegar a ser libertad?

Por eso Putin es representado en la izquierda como el continuador del sistema patriarcal y violador. Porque todo lo que tiene que ver con lo patriarcal es violador, agresivo y medieval. Entonces a los de la ultraderecha se los asusta diciéndoles que Putin es comunista, cuando claramente no lo es. Es capitalista, pero la izquierda lo ve como un hombre fuerte, que hace ejercicio, que muestra sus músculos, y entiende que representa el orden que quieren combatir y en eso se basa su publicidad.

– Pero también hay que ver que ciertos países como Brasil o Colombia, con gobiernos supuestamente de izquierda, no han mostrado un apoyo abierto y explícito a la causa rusa.

– Tú mismo lo has dicho, «supuestamente de izquierda». Hace poco, la vicepresidenta de Colombia [Francia Márquez] daba las gracias a [el magnate George] Soros por su apoyo.

– ¿Ves alguna conexión entre diferentes eventos que están ocurriendo en el mundo, por ejemplo en la Franja de Gaza, en Taiwán, en Ucrania? ¿Es posible un agravamiento de la conflictividad mundial, el uso de armas nucleares, una III° Guerra Mundial?

– Hace tiempo que la III° Guerra Mundial está en curso. Yo establecería su inicio con el Maidán5 y la operación terrorista en el Dombás. Esta III° Guerra Mundial es una guerra híbrida, lo vemos hace tiempo. En 2014 empezó la guerra económica contra Rusia. Tal vez ahora estemos solamente tomando conciencia de lo que está pasando y sí, se ha agravado.

Pero, ¿desde cuándo viene la situación de Ucrania, de Taiwán, de Medio Oriente? Simplemente estamos llegando a un punto en que todo se une y esta relacionado con la crisis política de Estados Unidos. Es difícil en este momento hablar de algo concreto, por lo que yo esperaría a las elecciones en Estados Unidos en noviembre.

– ¿Crees que las elecciones en Estados Unidos es clave para definir lo que vaya a pasar con el escenario mundial?

– Sí. Algunos analistas no lo ven, pero a mí me parece que es muy posible un escenario de guerra civil en Estados Unidos. Hay puntos muy irreconciliables, es una sociedad absolutamente dividida. Sí podemos hablar de división en Rusia, pero no hay tanta radicalización. ¿Cómo se van a reconciliar estos puntos de vista en Estados Unidos? Sería mejor esperar.

Por otra parte, con respecto al uso de armas habría que ver la cuestión militar. Yo no soy experta, pero ¿cómo haría Estados Unidos si de verdad quisiera atacar con armas nucleares a Rusia? Tendría que desarrollar un arma que pudiera llegar de forma tan rápida que los radares rusos no la percibieran, y eso tendría que ser desde un punto tan cercano, que no se dieran cuenta y no tuvieran forma de reaccionar.

No me sorprendería que Estados Unidos lo hiciera, porque ya lo hizo y ha sido el único país del mundo que lo ha hecho. Cuando pusieron dos bombas atómicas a un Japón que ya estaba rendido, lo hicieron solo por destruir, no les importaron los millones de muertos.

Y la retórica está cambiando, porque ya he visto artículos de analistas europeos que dicen que no es cierto que las bombas atómicas sean tan destructivas, que el mundo se puede recuperar muy rápidamente después de un ataque nuclear, e incluso muestran investigaciones de cómo surge la vida en lugares como Chernóbil.

– Explícanos un poco qué entiendes sobre las guerras híbridas, ¿crees que es posible que haya otras consecuencias como ya lo fueron la pandemia del COVID-19 y que puedan volver a ocurrir en el futuro próximo, o incluso mayores niveles de hambrunas?

– Por supuesto. Creo que esto siempre va solamente hacia adelante.

– En Ucraniando se denuncia la posibilidad de que en 2025 ocurra otra pandemia.

– La anunciaron en la ONU hace poco, donde ya hablaban del virus X6. O sea que ya se están preparando para el nuevo virus.

Una guerra, incluso si no la consideramos «híbrida», siempre se da en tres frentes: el frente militar, el frente económico y el frente ideológico y de propaganda. No puede haber una guerra solo en el sentido militar, porque a la gente hay que darle otras cosas y se aprieta económicamente acá y allá.

Desde el final de la II° Guerra Mundial, toda la Guerra Fría se dio a nivel económico e ideológico, mientras que lo militar estuvo simplemente en tensión. Ahora eso ya ha estallado, por lo que podríamos decir que todo esto es parte de un único conflicto que se debía haber solucionado con el fin de la Unión Soviética y que se calmó durante 30 años.

Fue así mientras se le permitió la entrada a estos poderes a Rusia, y son poderes que tomaron mucha ventaja. La actual generación de menores de 40 años odia a todo lo que sea ruso. Eso es la guerra, en lo que fueron formados, y es la misma formación que se dio en Ucrania y en los países bálticos.

Con respecto a una nueva pandemia, siempre se habla del orden de estas situaciones: primero viene una enfermedad, luego la guerra y después la hambruna. Porque si hay movimientos de gente, si se está matando a las personas en diferentes puntos, pues no hay nadie que trabaje la tierra y se producen hambrunas, es un resultado lógico.

– ¿Tienes algo más para agregar?

– Que recomiendo a toda la gente usar Telegram porque es una forma bastante cómoda, efectiva y segura de mantenerse informados. Yo no creo en los medios occidentales y aceptados por todos, ni en Facebook, Instagram, Whatsapp o YouTube, porque son instrumentos para manipular.

Tú sabes que en Facebook publicas gatitos y selfies y todo el mundo los ve. Pero si pones un artículo de crítica o un comentario de algo diferente a «me casé» o «tuve un hijo», nadie lo va a ver. Vivimos en una ilusión de libertad y de tener acceso a la información. Tal vez tengamos acceso a la información, pero no al conocimiento, y esto es absolutamente utilizable para manipular. No digo que nosotros estemos diciendo la verdad, simplemente estamos dando nuestro punto de vista de cómo vemos la situación desde acá.

– Muchas gracias, Lisa.

– Muchas gracias por invitarme.

1 La federación política Rus de Kiev (862-1242) estaba compuesta por Bielorrusia, Ucrania y una parte de Rusia, y era de esa manera nombrada por los rus, un pueblo escandinavo. El apodo Rus de Kiev es una denominación contemporánea (del siglo XIX) que sigue teniendo el significado de «tierra de los rusos», tal como se conocía la zona durante la Edad Media.

2 La Iniciativa del Mar Negro para sacar cereales ucranianos y amoníaco ruso y el Memorándum Rusia-ONU para normalizar las exportaciones de productos agrícolas y abonos rusos se firmaron en Estambul el 22 de julio de 2022. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, participó en la aprobación de este conjunto de documentos. Los objetivos eran garantizar la seguridad alimentaria mundial, disminuir la amenaza del hambre y brindar ayuda a las naciones más necesitadas de Asia, África y América Latina.

3 El llamado Protocolo de Minsk, firmado entre Rusia y Ucrania en 2014, procuraba poner fin al conflicto entre los separatistas prorrusos y los combatientes ucranianos que ese año había estallado en el este de Ucrania. Luego de que Putin reconociera como Estados independientes a las regiones rebeldes, los líderes occidentales lo acusaron de poner fin a los Acuerdos.

4 En las últimas décadas, la palabra «woke» ha sido vinculada a diversos movimientos en contra de las injusticias sociales, y recientemente ha sido objeto de una cruzada en su contra por parte de amplios sectores de la política europea, quienes temen su repercusión. En sus orígenes en las comunidades negras de Estados Unidos, el término «wake» se utilizaba para describir a las personas que se habían despertado (de «wake up» en inglés) a los problemas progresistas y estaban alertas a las injusticias.

5 El Euromaidán fue una serie de manifestaciones que iniciaron el 21 de noviembre de 2013 con epicentro en la Plaza de la Independencia de Kiev, originadas por la decisión del entonces presidente Viktor Yanukovich de suspender la firma del Acuerdo de Asociación de Ucrania con la Unión Europea para en su lugar intentar estrechar relaciones con Rusia. La intensa revuelta provocó la muerte de 80 manifestantes y siete policías, tras lo que Yanukovich abandonó la presidencia y huyó precisamente a Rusia. La situación ocasionó un significativo aumento del neonazismo en Ucrania –que incluyó matanzas de ciudadanos rusos residentes en el país– y el inicio de la Operación Militar Especial ordenada por Vladimir Putin que concretó la anexión de Crimea. Puede decirse que estos eventos representan un punto de quiebre en el actual conflicto del Dombás.

6 La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado «Enfermedad X» a un futuro patógeno desconocido que podría causar una epidemia mundial grave.

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